Una posibilidad de escuchar esperanto, y de disfrutarlo aunque no se domine el idioma, es mediante la música. Es un aspecto que suele llamar la atención a los que no conocen la lengua, pero que no tiene nada de misterioso: el esperanto no sólo puede transmitir toda clase de sentimientos, sino que además suena bien, por lo que es un buen vehículo musical.
Aunque la cantidad de grupos y discos no sea muy elevada, ya que los costes para ediciones pequeñas son relativamente altos, no obstante existe un considerable surtido de productos de calidad con buenas
voces y textos valiosos, que se ha visto ampliado en los últimos años gracias a la distribución en la Red.
La música en esperanto cuenta hoy con una diversidad de estilos, cada vez más internacionales: rock, pop, música coral, lírica, folclórica, punk, hardcore, thrash metal, hip hop, música electrónica (techno, trance, dance, drum and bass, trip hop) reggae y músicas del mundo.
Desde el mismo origen de la lengua esperanto ya estaba sembrada la semilla para su uso en canciones, gracias a la decimosexta regla del idioma que, al permitir la elisión de la vocal final del artículo y de los sustantivos, facilita la creación artística al poder crear rimas y aligerar los versos (cantados o escritos).
El ejemplo más notable de este temprano uso es la musicalización del poema de Zamenhof La Espero (La esperanza), de 1890, en el que el autor expresa su esperanza de la aceptación del esperanto como lengua neutral para toda la humanidad. Desde su publicación rápidamente se propusieron al menos dos versiones musicales, la primera en 1891 y la segunda en 1903. Pero no fue hasta 1909 en que el diplomático francés Felicien Menu de Ménil compusiera la música definitiva que convirtió el poema en un himno [2] [3], el cual se canta colectivamente de forma ceremonial en muchos encuentros de esperantistas.
Es fácil encontrar evidencias que, durante la efervescencia del movimiento esperantista de comienzo del siglo XX, la música jugó un papel relevante, ya sea con música ya existente o bien explícitamente compuesta con la que se cantaban textos originales o traducidos. Como ejemplo de lo dicho el himno masón Bundeslied (Canción de la alianza), con texto del poeta alemán J. G. Hientzsch y música del compositor vienés Johann Holzer (quien compartía logia masónica con Mozart) fue traducido por Zamenhof como Kanto de Ligo pero trasladando el concepto masónico de hermandad a toda la humanidad.
Otro ejemplo de esta actividad musical es el compositor y organista británico Harrison Hill (cuyo verdadero nombre era John Henry Hill) que, a principio del siglo XX, compuso muchas obras en esperanto como el Himno de Danko, que es un panegírico sobre Zamenhof tras la muerte de éste.
Durante la primera mitad del siglo XX la actividad musical del esperanto sigue esta misma línea: canciones compuestas (o traducidas) principalmente para ser cantadas de forma colectiva en ambiente festivo o solemne durante los encuentros esperantistas, o bien para ser interpretadas por un o una cantante con acompañamiento de piano o también por formaciones corales. A partir de 1963, con la creación de la asociación Muzika Esperanto-Ligo, en los congresos mundiales se suele formar un coro (este sí, formado completamente por hablantes de la lengua) que al final del encuentro ofrece una actuación.
No es hasta los años sesenta del siglo XX, cuando tras el auge en el mundo occidental de la música pop aparecen los primeros discos de vinilo de grupos como Jen nia mondo (Holanda) o Ni kantu en Esperanto (EE.UU.), siendo de este último la canción La lingvo por ni (1964) que ya forma parte del acervo cultural de los esperantistas. En los años setenta surgen nuevas bandas que editan en vinilo o casete y se fundan las primeras distribuidoras como Edistudio (Italia) o LF-Kooperativo (Suiza). Sin embargo es en los años ochenta cuando se forman los cimientos que permitirán el desarrollo de una subcultura pop-rock musical dentro del movimiento esperantista, muy ligada a los encuentros internacionales juveniles. Así, en 1986 surge Amplifiki, primera banda de rock internacional que componía y cantaba en esperanto siendo sus componentes hablantes de la lengua.
Y en 1988 aparece la asociación EUROKKA (Esperanto-Universala Rok-Organizo, Kolektiva Komunik-Asocio) especializada en música en esperanto, principalmente rock (aunque no sólo) y ligada a ella en 1990 aparece el sello discográfico Vinilkosmo en Toulouse (Francia) que produce, edita y vende música en esperanto y que aún continúa activo. EUROKKA llegó a tener una revista anual, Rok-gazet’, que dejó de editarse en 2001.
Se llegó a celebrar un festival, KAFE (Kultura Arta Festivalo de Esperanto) en el verano de 2000 en Toulouse en el cual participaron gran parte de los grupos que cantaban en esperanto en ese momento. Vinilkosmo ha editado CDs y vende también en formato mp3 por internet de grupos, cantantes solistas y compilaciones diversas. Actualmente es raro el encuentro internacional de envergadura (UK, IJK…) que no cuente con al menos un par de conciertos de cantantes o grupos de renombre dentro del mundo esperantista, que a veces incluso hace más atrayentes dichos encuentros produciéndose un fenómeno de “fans”, si bien a muy pequeña escala.
En cuanto a los estilos musicales, podemos destacar música infantil, folclore del mundo, cantautores, pop, rock, hardcore, punk, reggae, ska, hiphop y música electrónica. A continuación ofrecemos algunos ejemplos no exhaustivos de cada estilo:
Música infantil: por ejemplo en el canal de youtube Babelo Filmoj
Folclore del mundo: Kaj Tiel Plu desde Cataluña hacen versiones de canciones occitanas, catalanas y sefarditas, los holandeses de etnia frisia Kajto traducen canciones populares frisonas y holandesas y también hacen canciones infantiles.
Cantautores: destacamos al francés Ĵak Lepŭil’, al polaco Georgo Handzik, al ruso Mikaelo Bronŝtejn o la pareja de origen Kazajo residente en Suecia Ĵomart kaj Nataŝa.
Pop: por ejemplo el alemán Ralph Glomp, Esperanto Desperado con componentes de Dinamarca y Bosnia, d.c. desde Polonia, los franceses Kore, La Porkoj desde Argentina, Merlin desde Brasil y Persone, La Perdita Generacio y Martin Wiese desde Suecia:
Rock: los ya mencionados Amplifiki, los finlandeses Dolcxamar’, los franceses Jomo kaj la liberecanoj y los brasileños Barok’ Projekto y Supernova:
Hardcore: por ejemplo los ucranianos Picxismo.
Punk: los polacos Krio de Morto
Reggae, ska: la banda La Rolls desde el Congo o los argentinos Strika Tango.
Hiphop: destacamos al alemán Joony M y a los franceses La Pafklik y su tema satírico Fek’ al Esperanto que produjo una polémica dentro del movimiento esperantista por su contenido.
Música electrónica: por ejemplo el alemán DJ Kunar o el malagueño Solotronik
Por último, podemos mencionar también el uso ocasional del esperanto en canciones por parte de grupos que no mantienen relación alguna con el movimiento esperantista, como los españoles Cronometrobudú (en su disco “Esperanto” se recita el poema Ho, mia kor’ de L.L. Zamenhof en el tema “Luna”) y Le Punk (su tema La lukto estas perdita), los argentinos ELDM (su tema Danco Nomada), e incluso Michael Jackson en el comienzo de su videoclip History, o apariciones esporádicas de cantantes no esperantistas que cantan una canción en esperanto como hizo la famosa cantante María Villalón en el Congreso Español de Esperanto de 2014 en Ronda.
Más información en:
La categoría “Música en Esperanto” de la Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsica_en_esperanto
El sitio web de la discográfica “Vinilkosmo”: https://www.vinilkosmo-mp3.com/es/
La web https://kantaro.ikso.net, contiene letras, acordes, partituras, grabaciones, etc. de muchas canciones en esperanto.