Desde sus inicios en el mundo esperantista siempre ha habido un nutrido grupo de personas ligadas a instituciones académicas de todo el mundo, pero sin embargo el mundo académico en sí mismo ha tardado en disponer de departamentos o estudios especializados ligados al esperanto; más bien al contrario, o lo ha ignorado o lo ha anatematizado, cosas que por desgracia siguen ocurriendo en la actualidad en muchas universidades.
El esperanto puede aparecer en el mundo académico de tres formas: la más simple y obvia son los cursos del idioma, y las otras dos son más complejas y difíciles de encontrar como serían el uso del esperanto como lengua de transmisión de conocimiento científico o los estudios de filología del esperanto o esperantología.
A nivel histórico se han impartido cursos de esperanto en muchas universidades, con o sin valor en el currículo oficial, como los cursos de esperanto de la Universidad de La Laguna, en las Islas Canarias, a cargo del profesor Juan Régulo Pérez, quien aparte de la editorial que lo hizo famoso en el mundo esperantista (Stafeto), dio clases del idioma desde 1949, continuando tras su fallecimiento a cargo de otras personas y ya con valor de créditos académicos hasta su desaparición comenzando el siglo XXI. En España destacamos en la actualidad los cursos en la Universidad de Sevilla (desde 2018) o la Universidad de las Islas Baleares a cargo del profesor Nicolau Dols (con valor académico).
El curso más completo en la actualidad es el impartido en el Centro Universitario de Idiomas a Distancia (CUID) de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), con la colaboración de la Federación Española de Esperanto.
Fuera de España destacan los cursos de la Universidad Jagellona de Cracovia (Polonia) o los de la Universidad Eötvös-Loránd de Budapest, Hungría. Precisamente en este país, donde para obtener un título universitario es obligatorio demostrar conocimientos en dos idiomas extranjeros, el esperanto es una de las lenguas reconocidas para ello. Anualmente cientos de estudiantes eligen el esperanto como una de las dos posibles para alcanzar su titulación. Este examen es el que, tras un acuerdo con UEA (Universala Esperanto-Asocio), se puede realizar en todo el mundo por cualquier persona que lo desee en diversas convocatorias que se organizan periódicamente para los niveles B1, B2 y C1 según el marco europeo de referencia. Desde 2008 más de 2.000 personas de todo el mundo han obtenido el diploma en alguno de los tres niveles, siendo el diploma más “oficial” que existe en la actualidad.
En cuanto al uso del esperanto como medio de transmisión del conocimiento científico, huelga decir que los ejemplos son escasos. Destaca la revista Sciencaj Studoj bazitaj sur originalaj esploroj kaj observoj (Estudios científicos basados en observaciones e investigaciones originales) que se publica desde 1958 y en la que esperantistas que a su vez son científicos publican artículos sobre sus investigaciones. Se suele publicar un número al año y su valor es sobre todo para el propio mundo esperantista al dotarlo de vocabulario técnico nuevo (que suele aparecer muchas veces por primera vez en sus artículos) y que es uno de los problemas actuales de la lengua: la falta de amplias terminologías científicas. Asimismo existe una Academia Internacional de las Ciencias (Akademio Internacia de la Sciencoj) en la República de San Marino, que es una institución libre que usa el esperanto junto a otras cuatro lenguas (italiano, francés, inglés y alemán) en diversos cursos y publicaciones sobre diversos campos de conocimiento.
Muchos científicos esperantistas han pasado por esta institución, en la cual también se han impartido cursos de esperantología e interlingüística. Por último, el esperanto también puede ser una de las lenguas permitidas para la publicación de artículos en revistas especializadas, como la revista “Lengua, comunicación, información” de la facultad de filología de la Universidad Adam Mickiewitz de Poznan, Polonia, y otras veces los resúmenes de los artículos, que tradicionalmente aparecen en la lengua en que esté escrito el artículo y aparte en inglés, pueden estar también en esperanto, como ocurre con la revista “Germinal” sobre estudios anarquistas, que se publica desde 2006.
Sobre el estudio científico del esperanto, hay que hacer notar que el mismo comenzó indirectamente cuando en 1931 el danés Otto Jespersen estableció un nuevo campo de conocimiento dentro de la lingüística: la “interlingüística”. Dicho nuevo campo se ocuparía del estudio de las lenguas, planificadas o no, que sirvieran de puente entre hablantes de lenguas distintas. En aquellos años el esperanto ya estaba muy extendido y por tanto fue materia de estudio entre otros proyectos de lenguas planificadas anteriores o contemporáneas. Hoy en día la interlingüística se estudia en varias universidades de Europa y Estados Unidos (lamentablemente no en España, donde es absolutamente desconocida) y ha ampliado su campo de estudio, que hoy incluye también las lenguas criollas y pidgin (como el creole de Haiti o el chabacano de Filipinas) y lenguas artísticas (como las creadas por Tolkien para “El señor de los anillos” o las de la serie televisiva “Juego de Tronos”). Por tanto la esperantología o filología del esperanto es a su vez una parte de la interlingüística. Hoy en día destaca la cátedra de interlingüística y esperantología de la Universidad de Amsterdam a cargo del profesor Federico Gobbo, que además es un conocido esperantista.
El departamento de esperantología más famoso fue el de la Universidad Eötvös-Loránd de Budapest, ya mencionada antes, que desde 1966 tuvo unos estudios universitarios que permitían la especialización en filología del esperanto, a cargo del profesor István Szerdahelyi, que formó a decenas de alumnos hasta su fallecimiento en 1987. El departamento desgraciadamente fue clausurado en 2006. Pero una de sus más destacadas alumnas, Ilona Koutny, catedrática de lengua húngara en la Universidad Adam Mickiewitz de Poznan, logró que en 1998 comenzara un Posgrado en Interlingüística en esa universidad que de hecho es en un alto porcentaje un posgrado de esperantología.
Dicho posgrado está reconocido a nivel europeo y supone tres años de estudio íntegramente en esperanto durante los cuales se estudia interlingüística propiamente dicha, gramática del esperanto en profundidad (fonética, morfología, sintaxis, semántica, lexicología, gramática), historia del movimiento esperantista, literatura en esperanto, etc. Los estudios no son presenciales, pero exigen una semana de estancia en cada semestre del año para realizar exámenes y asistir a las clases de presentación de las asignaturas. Desde 1998 siete promociones han formado a casi cien personas procedentes de unos treinta países de todo el mundo como filólogos del esperanto, siendo hoy en día los estudios más importantes sobre el esperanto (y en esperanto) de que dispone el movimiento esperantista. Para acceder a los estudios es imprescindible disponer de una titulación universitaria previa (no necesariamente en relación con la lingüística) y acreditar un nivel de esperanto de al menos B1.