En el caso del cine la dispersión de los hablantes del idioma es un factor que dificulta tanto la distribución como la creación de obras cinematográficas dirigidas específicamente a sus hablantes, o que reflejen el movimiento esperantista como protagonista de sus historias.
No obstante, es interesante conocer películas en las que este idioma ha sido empleado, o bien ha desempeñado algún papel más o menos destacado. En total, se pueden distinguir tres casos distintos, que a veces se superponen.
Películas filmadas en esperanto: Incubus (de Leslie Stevens y protagonizada por William Shatner), La patro (cortometraje realizado por Imagu Filmoj).
Películas que reflejan algún elemento propio del idioma o de la comunidad de sus hablantes: El coche de pedales (2003, dirigida por Ramón Barea y protagonizada por Álex Angulo), La ciutat cremada (dirigida por Antoni Ribas en 1976, sobre la Semana Trágica de Barcelona).
Películas en que se emplea el esperanto como efecto para representas escenarios extranjeros, exóticos o internacionales: El gran dictador (de Charles Chaplin), Ginga tetsudô no yoru (película de animación japonesa de 1985), Idiot’s delight (protagonizado por Clark Gable y Norma Shearer), Gattaca (1997, de Andrew Niccol), Captain Fantastic (2016, con Viggo Mortensen), entre otras.
No es grande la relación del esperanto con el cine, hay que decirlo de entrada. Así como la contribución literaria de esta lengua internacional es muy importante, tanto en obras originales como en traducciones, y también es interesante la cultura musical generada, en el caso del cine la dispersión de los hablantes del idioma es un factor que dificulta la distribución de las películas, y que ha impedido la creación de obras cinematográficas dirigidas específicamente a sus hablantes, o que empleen el movimiento esperantista como protagonista de sus historias. Incluso el teatro ha gozado de más suerte, ya que ha podido aprovechar las muy habituales reuniones de esperantistas (conocidas como congresos) para la presentación pública de obras originales o traducidas, por parte de compañías profesionales o de aficionados.
No obstante, el esperanto sí ha tenido alguna relación con el cine, y quizás le resulte interesante al lector curioso conocer películas en las que este idioma ha sido empleado, o bien ha desempeñado algún papel, más o menos destacado. En total, se pueden distinguir tres casos distintos, que a veces se superponen: por un lado, tenemos las películas filmadas en esperanto; por otro, las que reflejan algún elemento propio del idioma o de la comunidad de sus hablantes. Finalmente, consideraremos los casos en que se emplea el esperanto como efecto para representar escenarios extranjeros, exóticos o internacionales.
Las películas de ficción con algún interés general, rodadas íntegramente en esperanto, en formato tradicional, son dos: “Angoroj” e “Incubus”.
“Angoroj” (“Angustias”, en esperanto, pronúnciese angóroy) es un filme rodado por un equipo de hablantes de esperanto, bajo la dirección de Jacques-Louis Mahé. Se trata de una película convencional, es decir, rodada exactamente de la misma forma como se podría filmar cualquier película en un idioma nacional, con un argumento típico de cine de detectives. Protagonizada por Marc Darnault, los actores pertenecían a un grupo teatral, y también participaron aficionados, alguno de ellos bastante conocidos en el movimiento esperantista. Su difusión fue muy escasa, y prácticamente nula fuera del circuito propio de la lengua.
El caso de “Incubus” (significativamente, palabra procedente del latín, no del esperanto) es muy distinto. Fue filmado íntegramente en esperanto para dar un efecto especial de misterio, como corresponde a su argumento: se trata de una especie de fábula demoníaca, acerca del dominio del mal sobre el bien. Dirigido por Leslie Stevens y protagonizado por el actor William Shatner (el Capitán Kirk de “Star Trek”), el equipo no conocía realmente el idioma, y la pronunciación es espantosa, por lo que en realidad no es apreciado por los verdaderos hablantes de esperanto. Sin embargo, se ha convertido en un filme de culto entre los amantes de ese tipo de cine, debido en parte a las circunstancias que rodearon su distribución: los originales de 1965 se quemaron y durante muchos años se dieron por desaparecidos, hasta que recientemente se recuperó una copia de forma casual, y ha sido posible distribuirla de nuevo en versión vídeo.
Algunas películas emplean el idioma de forma incidental, con alguna relación con las personas que lo promueven de forma activa (el llamado movimiento esperantista). Entre éstas hay dos españolas.
La más reciente ha sido “El coche de pedales”, estrenada en noviembre del 2003 en el Festival de Cine de Huelva. Dirigida por Ramón Barea, protagonizada por Pablo Gómez, Alex Angulo, Rosana Pastor, y ambientada en la España de los años 50, en su argumento tiene cabida el esperanto pues varios de los personajes protagonistas lo hablan, en parte como forma de mostrar el carácter utópico del protagonista. La traducción de las escenas correspondientes del guión contó con el asesoramiento de la Federación Española de Esperanto.
También aparece el idioma en la conocida película “La ciutat cremada”, dirigida por Antoni Ribas en 1976, sobre la Semana Trágica de Barcelona. En la recreación de los ambientes anarquistas se incluye una escena de una reunión de personas de esta ideología aprendiendo esperanto en grupo.
Un uso similar se hace en la película yugoslava “Vec vidjeno” (título servocroata; el internacional fue “Dejà vu”), de Goran Markovic (1987), en la que uno de los protagonistas es un profesor de esperanto.
El uso más reciente en una película de amplia difusión ha sido “Capitán fantástico” (“Captain Fantastic”), dirigida por Matt Ross y protagonizada por Viggo Mortensen (que fue nominado al Óscar por su interpretación). Trata de una familia con un estilo de vida y educación alternativo, y en una de las escenas dos de las hermanas hablan entre sí en esperanto, lo que sirve para mostrar otro elemento de su no convencionalismo.
Un grupo numeroso de filmes emplea el esperanto para dar algún efecto especial, exótico, extranjero o universal, como se ha indicado anteriormente, y como ya se vio al hablar de “Incubus”.
Empecemos por el efecto universalista, ya que a él puede asociarse la primera y más conocida de estas obras: “El gran dictador”, de Charles Chaplin. En ella el esperanto tiene un pequeño papel, pero muy simbólico, ya que en esta lengua (con algún error) están escritos los carteles que aparecen en el gueto. Seguramente, Chaplin decidió no utilizar el judeoalemán (yiddish), opción a priori más lógica, para dar a su historia un ámbito más amplio que el meramente nazi y judío, de la misma manera que alteró el nombre del país (Tomania) y cambió los símbolos empleados por el partido totalitario.
Aún mayor papel tiene el esperanto en una película de animación japonesa “Ginga tetsudô no yoru” (título japonés que podría traducirse como “Noche del tren galáctico”, 1985), que tuvo un apreciable éxito en Japón y otros países, dirigida por Sugii Gisagurô, según historia original de Miyazawa Kenzi. Los carteles, letreros de créditos, canciones, etc. están en esperanto, para dar un carácter internacional. No se trata de una obra para niños, aunque pudiera parecerlo por estar protagonizada por gatos.
El esperanto ha sido empleado para representar un idioma extranjero en general, sin especificar, en varios títulos cinematográficos. El más reciente es “Blade: Trinity”, la tercera de la serie “Blade”, estrenada en España en enero del 2005. Según el director, David Goyer, quería hacer notar que la mayoría de las ciudades son bilingües, y la ciudad donde se desarrolla la trama también lo es. Por esta razón, gran parte de las indicaciones y los carteles están en dos idiomas, el inglés y el esperanto. En una escena, Kris Kristofferson habla en esperanto con un vendedor de periódicos. Hay incluso un homenaje a la citada “Incubus”, ya que en una ocasión se ve una televisión de fondo, con una escena de esta película.
El uso del esperanto como lengua extranjera se ha empleado en algunos casos para no ofender a los enemigos (por cierto, al igual que hizo durante algún tiempo el ejército norteamericano en sus maniobras). Uno de los filmes estuvo protagonizado por Clark Gable y Norma Shearer, “Idiot’s delight”, y en él hablan esperanto, irónicamente, los personajes que en el original representaban a los fascistas italianos.
Similar es el caso de la película japonesa “Jan Arima no Kougeki” (“El asalto de Jan Arima”, 1959), dirigido por Daisuke Itô, en que se eligió el esperanto para evitar protestas portuguesas, idioma en que estaba previsto filmar el habla de los enemigos.
También hay una breve escena en esperanto en la película “Lady of the tropics”, también de 1939, con Hedy Lamarr y Robert Taylor.
Otro posibilidad empleada es la de dar un toque exótico. Un ejemplo es la película “Camino a Singapur” con Bing Crosby, Dorothy Lamour y Bob Hope (la primera de la conocida serie de los “Camino a…”), en el que los protagonistas pasan por una isla del Pacífico; las canciones de los nativos se desarrollan también en ese idioma.
También en una isla se habla esperanto en una película de la serie de manga Doraemon: “Doraemon en busca del escarabajo dorado” según el título en España (“Doraemon: Nobita y la isla de los milagros –aventura animal” en otras versiones). Varios protagonistas hablan esperanto en un par de escenas (hasta que Doraemon consigue oportunamente un aparato traductor).
Otro papel del idioma ha sido el empleo en películas futuristas, para representar una lengua de relación común de un hipotético futuro. Así, en el conocido filme “Gattaca” (1997) de Andrew Niccol, se oye ese idioma brevemente en dos escenas (en un altavoz en un cosmopuerto).
Un efecto similar, utilizando letreros en esperanto, se pretende en el filme de Bulat Mansurov, “Blistaiushchii mir” (título ruso traducible como“Mundo brillante”, 1984), basado en una obra del novelista ruso Aleksandr Grin, y que participó en el Festival de Cine Fantástico de Oporto.
Finalmente, tenemos el uso del idioma para dar efecto de misterio como en el citado “Incubus”.
Otro efecto especial se obtiene en un filme del año 1934, de Delmiro de Caralt, titulado “Memmortigo”; se trata claramente de una palabra en esperanto, que significa suicidio. El filme es mudo, y el título es la única referencia al citado idioma. Delmiro (o Delmir) de Caralt es conocido como pionero y mecenas del cine de vanguardia en España (ver el libro “Historia del cine español”, redactado y coordinado por Román Gubern, Ediciones Cátedra, 1995). También fue uno de los principales coleccionistas de objetos de cine, y da su nombre a la Biblioteca de la Filmoteca de Catalunya.
Hay una famosa película cuyo argumento procede de un libro original en esperanto: “Los crímenes del doctor Mabuse” (“Die Tausend Augen des Dr. Mabuse”, 1960), la última obra de Fritz Lang, se basa en una obra literaria escrita originalmente en esperanto, “Mr. Tot aĉetas mil okulojn”, de Jan Fethke. Fethke (también conocido como Jean Forge) fue guionista y director de numerosos filmes en Alemania (antes de la llegada al poder de los nazis) y Polonia. En el mundo del esperanto es conocido como escritor. De sus obras cinematográficas, al menos una, “Mañana comenzaremos la vida”, originalmente filmada en alemán, se estrenó también en una versión en esperanto en 1934.
Existen además numerosos filmes documentales que emplean el esperanto o tratan sobre él. En la mayor parte de los casos se trata de material sobre eventos propios del movimiento esperantista, o bien películas producidas por gobiernos o instituciones para ser proyectadas en encuentros celebrados en ese idioma. Por ejemplo, se conserva una película de 1911 sobre una celebración en Bruselas a favor de la lengua, y también existe una filmación sobre los funerales del iniciador del idioma, el Dr. Zamenhof (1917). También podríamos incluir las grabaciones de obras de teatro o actuaciones y vídeos musicales. En general, no tienen interés desde el punto de vista artístico, o para el público no involucrado en el propio movimiento, por lo que apenas los trataremos aquí. No obstante, debe hacerse mención del papel que el esperanto tiene en un reciente documental de Sam Green, “Utopía en cuatro movimientos”, presentado en el Festival de Sundance del 2010 con notable éxito crítico (se puede ver un extracto aquí), a la que siguió otro centrado ya exclusivamente en el esperanto y sus hablantes, “The Universal Language”.
Entre los varios cortometrajes que existen, puede citarse “La eta knabino” (La muchachita), filme suizo de 1997, del director Samir, proyectado en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) del 2004. También se puede mencionar un corto noruego del 2002, con título en castellano, “Que será, será”, premiado en varios festivales internacionales de cortometrajes, que trata sobre una persona elegida como presidente del club esperantista local, aunque en realidad eso se toma como anécdota y el tema de fondo es más profundo. Otro más reciente es “Senmova” (Inmóvil), de la directora turca Tugce Sen, sobre cuya génesis puede leerse aquí.
Podríamos citar también diversos filmes y series de televisión. La que hace un uso más amplio es la serie de ciencia-ficción “Red Dwarf”, donde los carteles de la nave espacial son bilingües, inglés y esperanto. Amplio papel tiene el esperanto en la serie de televisión rusa “Casarosa”, basada en una novela del mismo título de Leonid Yuzefovich, cuya intriga se desarrolla alrededor del club local de esperanto en una ciudad soviética de los años 1920. Pero más cercano a los lectores puede resultar la exitosa serie española “El secreto de Puente Viejo”, que hizo uso del esperanto durante unos cuantos episodios, con un personaje fervoroso esperantista, que entre otras subtramas, quería hacer de Puente Viejo la primera ciudad oficial del esperanto.
Los problemas de exhibición y distribución que se indicaban al principio, que estorbaban la difusión de películas en esperanto han variado con las nuevas tecnologías y la extensión de Internet. Por esta razón, en los últimos años el panorama está cambiando en el campo de la producción de productos cinematográficos y de vídeo en esperanto.
El primer ejemplo es la producción directamente para el mercado del DVD, que tuvo varios ensayos en los primeros años del siglo XXI. Por ejemplo, en el 2006 tuvo amplia difusión el filme “Gerda Malaperis”, basado en un libro del mismo título del escritor Claude Piron. Producido por los brasileños Imagu Filmo, y dirigido por Joe Bazilio, es un producto muy digno, de estilo detectivesco. Comparte con el libro la interesante característica de servir además para el aprendizaje del esperanto, ya que emplea un lenguaje sencillo en un comienzo, para ir aumentando la complejidad del vocabulario y la expresión, además de disponer de subtítulos en seis idiomas (entre los cuales el castellano). El mismo equipo editó después una segunda película, “La Patro”.
Pero donde pueden verse numeroso material en esperanto es en la Red, en servicios de vídeo como YouTube, Vimeo o Dailymotion. Una búsqueda en esas plataformas muestra muchos ejemplos, aunque de calidad muy diversa. Para orientarse algo en la selva, pueden usarse agregadores especializados en esperanto, como Filmoj.net o el reciente Tubaro. Como siempre, sin embargo, el futuro de todas estas iniciativas no se puede prever con casi ninguna seguridad.
Terminamos comentando la aparición más reciente del esperanto en el cine, en algunas de las películas más existosas de los últimos años, aunque se trate de una utilización marginal: la compañía productora creada por el director Alfonso Cuarón, responsable de películas como “El laberinto del fauno”, “Gravity” o “Roma” se llama “Esperanto Filmoj”, así en esperanto (“filmoj”, pronunciado fílmoi, significa películas en esta lengua). La elección de Cuarón fue consciente y motivada por su simpatía por el idioma y por las ideas universales que el mismo conlleva, según sus propias declaraciones.
Versión original en la web de Toño del Barrio